miércoles, 23 de mayo de 2007

Tema

La hago larga. Hace poco fui a tu segunda casa, pero no quería encontrarte, es más (por estos días) no quiero encontrarte. A la par que he estado rehuso a toparme contigo he estado también esforzándome por superar los baches autoimpuestos esos que, limitan y dificultan. Y es que, ando esforzado, porque nuestro tope, sea una escena de cuerdas y escarcha celestiales, mostrarme ante tí tal como soy, y vivir La historia; Nuestra historia, si es que aún te interesa claro está.

Como siempre veo que peco de arrogante, pero es así como me defiendo del mundo, y es altamente probable que también así me defienda del tuyo pues he visto cosas que precisamente no me agradaron de tí (no me interesa...pero es una pose... no me interesa..) porsupuesto resultado de los extraños encuentros que he tenido contigo generalmente salpicados de una fingida hostilidad.

No sé que siento por tí, pero tu forma de ser apasionada es una antorcha en la imaginación que uno desea seguir. Tampoco sé por cuanto tiempo durará esa antorcha, la mañana está fría, pretexto para irme a abrigar y dejar de escribirte, preguntándome que será de tí, cuando te volveré a ver.

lunes, 7 de mayo de 2007

Micro

En los chinos, allá por evitamiento, cuerpo erguido, manos tendidas en los grasos tubos metálicos, al lado:
Un pequeño niño llorando y papá algo perturbado intenta tranquilizarlo.

El carro acelera y desacelera siempre en función del tráfico. Las llantas y su tracción dan la impresión de estar deslizando en alguna pista de nieve. El niño sigue llorando. Alza la mirada. Vuelve a fijarla en el padre:
En su áspera piel se dejan ver las huellas (cráteres) que dejan una varicela en una víctima acuciada al dolor sin aparente conciencia a las marcas de por vida posteriores.
Resulta que el hijo, lloroso y con aura enferma, en este momento, en este carro, padece lo que en su padre marcaría un antes y después: Sí, varicela también.
EL padre aconsejándole que duerma y que por nada del mundo se rasque. El picor es intenso y la ansiedad mayor, el gran carro azul sigue su delgada estela gris en cuyo interior un padre apuesta por la voluntad de su pequeño hijo.
*Extraído del deseo de cada padre a cada hijo, a la voluntad de la especie, a la condición humana.